A partir de una iniciativa de la Fundación Amigos del Teatro San Martín, este año se materializó un nuevo emprendimiento para la formación en las artes escénicas, que busca promover la capacitación y la actualización de profesionales y técnicos del espectáculo en vivo, con el fin de proteger y sistematizar los saberes artesanales del oficio teatral. Así, fue inaugurada la Escuela de Oficios Teatrales del Complejo Teatral de Buenos Aires, que desde el pasado 28 de junio funciona en el Teatro de la Ribera (Avenida Pedro de Mendoza 1821).

Dado que los oficios y las técnicas teatrales deben ser considerados como bienes del patrimonio intangible, su preservación, continuidad y actualización permanente son los desafíos que enfrentan estas disciplinas. Si bien tradicionalmente estos conocimientos se transmitían de manera informal entre maestro y aprendiz en el puesto de trabajo, la creciente complejidad de los métodos de enseñanza, la incorporación de tecnologías y la aparición de nuevos contenidos, hicieron necesarios la superación del traspaso de saberes de manera oral y la adquisición de niveles de formación con bases sólidas, transferidos a través de métodos adecuados de enseñanza, sumados a la capacitación en talleres y organizados en forma sistemática. Pese a que, en principio, este lanzamiento esté destinado a técnicos del Complejo Teatral, está prevista la pronta apertura al personal del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad. Inclusive, el propósito es que con el tiempo –a través de un convenio con el Ministerio de Educación del GCBA– pueda hacerse extensivo a todos los habitantes de Buenos Aires interesados en formarse en los diversos oficios teatrales, en áreas como: Vestuario y Zapatería; y, más adelante, Caracterización; Sonido; Iluminación; Maquinaria escénica, utilería y construcción de decorados; Producción y gestión; y un ámbito de investigación y experimentación de nuevos soportes y espacios interdisciplinarios.

La puesta en valor del Teatro de la Ribera del barrio de La Boca incluyó la renovación de su fachada, la incorporación de un ascensor hidráulico y la implementación de medidas y reformas para su accesibilidad, además de la renovación de luminarias, la remodelación de los sanitarios y la construcción de dos aulas taller para la Escuela de Oficios Teatrales.

Para que el proyecto fuera posible se contó con el aval del Consejo de Promoción Cultural (Mecenazgo) que hizo posible el financiamiento para la puesta en valor del Teatro de la Ribera, la adecuación de sus espacios para el funcionamiento de la Escuela de Oficios Teatrales y el equipamiento de las aulas taller. Este desafío implicó, por un lado, la creación de las aulas y por el otro, la instalación de un ascensor, la construcción de baños para personas con discapacidad, la recuperación de la fachada, el retapizado de las butacas, la pintura interior y el cambio de luminarias, entre otras remodelaciones. Este emprendimiento tuvo el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad, el Ministerio de Modernización, el Ministerio de Desarrollo Urbano y el Consejo de Promoción Cultural, que declaró “de interés cultural para la Ciudad de Buenos Aires” a la Escuela de Oficios Teatrales e hizo posible que empresas privadas pudieran brindar su apoyo mediante la Ley de Mecenazgo.

En el ámbito teatral la prenda es parte del vestuario de una obra, y nace ante la necesidad de vestir a un personaje, representado por un actor/actriz que la lucirá en una obra particular. Se puede determinar que el nacimiento de la prenda se produce cuando se termina de confeccionar. A partir de entonces es sólo el comienzo de una larga lista de posibles usos porque la prenda se usa no una sino varias veces. Por lo general es reutilizada, en cada representación o adaptación de la obra y hasta en obras de diferente tenor. Además durante su existencia es manipulada entre depósitos, teatros, servicios de limpieza o tintorería y traslados varios entre tantas posibilidades.

Esta situación, tan propia de los teatros de autor, requiere que cada etapa en la vida de la prenda deba ser documentada. Ese registro debe estar accesible y debe ser eficaz para que pueda conocerse toda la información que toda prenda posee en cualquier etapa de su recorrido.

La aplicación XIRGU, diseñada específicamente para el ámbito teatral, ofrece soluciones para la gestión de vestuario arriba descripta. Brinda las herramientas para poder controlar y manipular el fondo de vestuario en su totalidad, ofreciendo la certeza que accedemos al número total de prendas ingresadas al sistema.

XIRGU hace uso de tecnologías que le permiten realizar todas las tareas para las que fue diseñado, a partir de una base de datos que permite centralizar toda la información.
Dicha base de datos es accesible mediante una interfaz desarrollada para poder ser gestionada mediante cualquier navegador Web. Asimismo, toda la información ingresada puede ser además de consultada, impresa en papel o en formato electrónico.

¿Cómo funciona XIRGU?

La información que se organiza e ingresa en la base de datos del sistema XIRGU se encuentra relacionada a prendas de uso teatral. Luego de ingresar al sistema por medio de una clave y contraseña, el usuario puede cargar información sobre una prenda en particular a través de la creación de una Ficha Técnica, la cual funciona a modo de legajo o historial de cada prenda.
El usuario puede ingresar en la Ficha Técnica diferentes tipos de prendas. Cada una de estas fichas contiene información relativa a: datos físicos de la prenda, información referente a su confección, descripción de componentes (si los tuviera), estado de conservación, historial de uso, lugar de guarda y el registro visual correspondiente, además de brindar la posibilidad de almacenar archivos audiovisuales.
Asimismo el sistema asigna a cada prenda un número de identificación único e intransferible que se consigna en la ficha técnica. Este número no se repite para ninguna otra prenda creada previamente o con posterioridad

CENTRO DE VESTUARIO

Gracias a una iniciativa de la Fundación Amigos del Teatro San Martín, el Complejo Teatral de Buenos Aires inauguró en Mayo de 2015, un Centro de Vestuario de 600 metros cuadrados localizado en la calle Zabala 3854, en el barrio de Chacarita, y construido especialmente para el almacenamiento de las 35.000 prendas que integran su colección de Vestuario Teatral.

El CTBA atesora prendas únicas de gran valor patrimonial, no sólo por su confección y factura sino por la importancia de los artistas que las han diseñado y de los actores y actrices que las utilizaron. Gracias a una colaboración sin precedentes entre la Fundación Amigos del Teatro San Martín, los ministerios de Cultura y Desarrollo Urbano y el CTBA, se diseñó, desarrolló e implementó un programa para preservar y organizar las piezas que integran esta colección.

El proyecto fue coordinado íntegramente por la Fundación, siendo declarado de interés por el Régimen de Promoción Cultural –Mecenazgo- del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De este modo, la Fundación consiguió fondos de empresas que realizaron contribuciones específicamente al desarrollo del proyecto, a través de sus aportes a IIBB (Ingresos Brutos).

El Centro de Vestuario del CTBA fue diseñado y construido siguiendo los estándares internacionales para la preservación de textiles, con el fin de garantizar las condiciones óptimas para el resguardo y la seguridad de las prendas.

Asimismo, para organizar, clasificar y documentar las piezas que integran la colección, se desarrolló una novedosa aplicación informática (XIRGU) que proporciona información confiable sobre cada prenda y posibilita su administración desde el momento de su confección hasta su almacenaje, pasando por su historial sobre los escenarios del CTBA.

El Complejo Teatral de Buenos Aires posee un patrimonio cultural único por su valor histórico, su especificidad y su diversidad. Con el lanzamiento de este programa, inédito en Latinoamérica, el CTBA se coloca a la altura de los principales centros de producción teatral del mundo. Confirmando una vez más su posición como institución cultural de referencia para la ciudad y el país.